TENEMOS UN PROBLEMA EN MONROYO, TERUEL 

El actual alcalde no permite que un equipo de forenses que colaboran con La Gavilla Verde identifique en el cementerio viejo de Monroyo una fosa donde están enterradas 7 personas, según testimonios.

En el año 2003, creamos la Oficina para la ayuda de Desaparecidos y Represaliados durante el periodo guerrillero. Adolfo Pastor ha sido su responsable y ha coordinado este trabajo desde que en el año 2004 nos llamó Álvaro Ibáñez Boj, nos contó que María Boj Bayod de la Ginebrosa, buscaba a su madre desde hacía una eternidad. A esta iniciativa se sumaron: María Mir, Francisco Mir y Conchita Mir. Son los familiares de Josefa Bayod Ribas, Aurelio Boj Guasch, José Mir Pastor y Aurora Piñana desaparecidos desde el otoño del 47.

Estas personas fueron detenidas en diversas poblaciones y encerradas en la cárcel de Alcañiz. Su delito, ser familiares y colaboradores de personas relacionadas con la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón.

Fueron vistas por última vez, el 11 de noviembre de 1947.

Ese mismo día, la Guardia Civil localiza siete cadáveres en las cercanías de Monroyo, Teruel. Manda llamar a un vecino de Monroyo que posee carro. Los condujeron al cementerio de Monroyo, donde se cavó la fosa.

Los testimonios son orales. No hemos podido dar con ninguna prueba escrita. Se ha solicitado ayuda al Archivo de la Guardia Civil, a los ayuntamientos de los pueblos cercanos, se ha hablado con todos los testimonios a los que hemos tenido acceso. No se registró aquel asesinato, todo aquel macabro proceso se cerró en el mayor de los silencios.

Conocemos que las siete personas fueron sacadas de la cárcel el 11 de noviembre de 1947. Que siete personas fueron encontradas asesinadas en una cuneta el 11 de noviembre de 1947. Que diversas personas pudieron ver como sus cadáveres eran cargados en un carro por orden de la Guardia Civil y que fueron enterradas en una fosa en el cementerio viejo de Monroyo.

La localización y exhumación, según propuesta al alcalde de Monroyo por parte de Manuel Polo, el jefe del equipo Paleolab, encargado de estas tareas, son las siguientes:

  • Prospección mediante medios técnicos geofísicos (georadar).

  • Localizada la fosa mediante esta técnica se procederá a delimitar el área de actuación arqueológica.

  • Exhumación de los restos contenidos en la fosa mediante técnicas propias de la arqueología y la antropología forenses. Estos trabajos serán realizados por un equipo mixto de arqueólogos especializados y un antropólogo forense. La excavación estará limitada a la fosa y no se afectarán estructuras no correspondientes a la misma. En caso de que hubiera alguna inhumación posterior a la data de la fosa, se tratarán con las mismas técnicas y posteriormente se ubicarán en posición anatómica los restos en el mismo lugar de deposición definitiva. Durante los trabajos de exhumación no se permitirá el acceso a personal no vinculado al equipo de trabajo. En todo caso solo podrán permanecer como observadores aquellas personas que el consistorio municipal designe al efecto.

  • Una vez efectuada la exhumación los restos óseos serán trasladados al Laboratorio de Antropología Forense de la Universidad de València para su posterior estudio e identificación.

  • Efectuados los perfiles bioantropológicos se devolverán los restos óseos a las familias solicitantes en caso de que las identificaciones sean positivas para su entierro definitivo con los rituales que ellos profesen.

Estos trabajos han recibido la subvención del Ministerio de la Presidencia a través de la convocatoria que la Comisión Interministerial en el proyecto Recuperación de desaparecidos y represaliados por el franquismo creó para ayudar a diferentes colectivos que en España están trabajando por la reparación de las injusticias cometidas durante la guerra civil y el franquismo.

El Sr. Andrés Cros Gil, alcalde por el Partido Popular, deniega la intervención requerida por no haber podido recabar información respecto a la existencia y ubicación de la fosa.

Los familiares, apoyados por nuestra asociación, van a interponer una demanda ante la negación de los derechos de estas familias a recuperar a sus seres queridos.

Solicitamos a todas las personas que conozcan detalles sobre lo acaecido el 11 de noviembre de 1947 en Alcañiz y Monroyo que se pongan en contacto con nuestra asociación.

Solicitamos a las familias que fueron perseguidos por su colaboración con la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón que se pongan en contacto con nuestra asociación.

Solicitamos a los aragoneses, a sus instituciones, a sus partidos, a sus organizaciones sindicales, sociales, culturales y de la recuperación de la memoria histórica , que nos ayuden a paliar esta falta de cordura, este afán por mantener la herida abierta, por no ayudarnos a esclarecer este asesinato sobre personas que su único delito fue colaborar con los que se oponían al dictadura.

Solicitamos a la buena gente de Monroyo que ayude a estas familias, a su derecho de honrar a sus muertos, como todos debemos tenerlo y que exijan a su próximo alcalde que esté a la altura de las circunstancias y de los tiempos, y permita la entrada de nuestro equipo en su cementerio viejo.

Con todo el respeto os lo pedimos.

Pedro Peinado Gil
Presidente de La Gavilla Verde.

Más información: www.lagavillaverde.org

Para ponerse en contacto: desaparecidos@lagavillaverde.org