Francisco
Álvarez | Valencia | Actualizado martes 09/11/2010 22:06 horas |
MEMORIA HISTÓRICA | Identificados los
primeros exhumados en la Comunidad
Los secretos de la fosa
Concluyen los estudios de los 17 cadáveres exhumados
en primavera
Los análisis revelan algunas fracturas previas a la
muerte por torturas
Los restos serán entregados a sus familias en
Benagéber y Albalat
José Martínez Rivera, más conocido como “Pepe
el Mecánico”, tenía sólo 28 años cuando murió ejecutado por la
Guardia Civil. Corría el año 1947 y la presión de Franco contra
los disientes del régimen resultaba asfixiante.
Pepe no era maquis pero colaboraba
activamente con ellos. En su condición de dirigente del
clandestino Partido Comunista, contactaba con líderes de la
Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA). Les
proporcionaba apoyo logístico, encargos que adquiría en sus
viajes a Valencia.
En marzo, la suerte le fue esquiva. Apresado
por agentes de la Benemérita, calló durante varios días en los
duros interrogatorios para dar tiempo a la guerrilla a huir.
Después se le aplicó la ley de fugas. Su esposa nunca volvió
a verle.
Ahora se sabe que el día 15 fue fusilado de
un tiro en la cabeza y enterrado junto a otros ocho
compañeros. Su historia, una más de tantas, ha emergido del
interior de una fosa en Albalat dels Tarongers.
En apenas unas semanas, los restos mortales
de Pepe serán entregados a sus descendientes directos. Después
de 63 años.
Investigación forense
Los expertos forenses de Paleolab, un
grupo constituido en el seno de la Universitat de València, han
concluido las identificaciones de los nueve cadáveres hallados
en el Cementerio Parroquial de este pequeño municipio
valenciano, en las faldas de la Sierra Calderona.
La exhumación, que contó con el respaldo de
La Gavilla Verde, una asociación que presta apoyo y recursos a
las familias de desaparecidos y el Grupo para la recuperación de
la memoria histórica de la Comunidad Valenciana, se desarrolló
con éxito entre los meses de mayo y junio. Las pesquisas,
no obstante, arrancaron mucho antes.
Porque para excavar es imprescindible recabar
previamente la máxima información posible. Cada uno de los
documentos reunidos reconstruye un fragmento de la historia
del represaliado. Desde el arresto hasta su inhumación. Día
tras día; paso a paso.
En este caso, los certificados de defunción
resultaron decisivos. Los nueve desaparecidos están inscritos
correlativamente en el Registro Civil de 1947. La causa oficial
de la muerte, según señala este informe, “disparos de fuerza
de la Guardia Civil”.
La primera exhumación de la Comunidad
El estudio forense de los cuerpos así lo
confirma. Los cráneos presentaban orificios en la nuca, de
dimensiones equivalentes a las del calibre empleado por las
armas reglamentarias de la Benemérita.
En Albalat, participaron en las indagaciones
y estudios hasta nueve técnicos de diferentes disciplinas
(arqueología, antropología forense, antropología física,
topografía, documentalistas, fotografía), el mismo número que en
la población valenciana de Benagéber.
A orillas del pantano homónimo se llevó a
cabo la primera exhumación de víctimas franquistas de la
Comunidad Valenciana,
entre el 1 y el 26 de marzo de 2010.
En la exploración se localizaron ocho cuerpos
correspondientes a tres guerrilleros de AGLA y cinco
trabajadores del embalse entonces en construcción y bautizado
como del Generalísimo.
Los “ocho de Benagéber” fallecieron víctimas
de un delator en marzo de 1947. Pero a pesar de los años
transcurridos, sus huesos aún “hablan”. Las numerosas fracturas
de miembros prueban que fueron torturados antes de su ejecución.
El próximo día 20, en cualquier caso,
descansarán con sus familiares. Con sus esposas, hijos, o nietos
a los que no conocieron y de los que no disfrutaron. Entonces,
por fin, sus heridas se habrán cerrado.
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