LA PRIMAVERA NO REÍAMERCEDES NEUSCHÄFER-CARLÓN Los fusilamientos de rojos en la madrugada, las sangrientas venganzas del falangista Francisco Mallén, apodado Paco Cigales, cuya ocupación favorita era sacar personas de casa y darles “el paseo”, recuerdos de barbaridades cometidas en la guerra, como la muerte vejatoria del coronel jefe de la guarnición de la ciudad por los milicianos, los “maquis” de las montañas asturianas, el hambre, el racionamiento, el “Auxilio Social”. |