El desenlace de la Guerra Civil Española, con la
caída del gobierno democrático republicano y el advenimiento de la
dictadura, trajo consigo el exilio de unas 450.000 personas y la
ejecución de más de 40.000. Sin embargo, algunos continuaron la lucha
sin abandonar su tierra natal, escondiéndose en los montes y
sobreviviendo a la soledad, la miseria y la implacable persecución de
las autoridades franquistas. Esta es la historia de “los fugaos”,
también conocidos como “los topos”, silenciada por las crónicas
oficiales del régimen, y que ahora sale a la luz como parte de un
proceso de recuperación de la memoria histórica de la posguerra.