LA SONRISA DE DULCE 

Siempre te recordaré vestida de negro y una sonrisa increíble, blanca y enorme. En la Escuela de Traductores cuando te conocí, leías poesía, ya nos cautivó tu risa.

¿Te acuerdas cuando subimos a Cerro Moreno? en Santa Cruz de Moya, hablamos de maquis, de lucha, de libertad, de padecimientos y sobre todo de frío, ¡qué frío hacía aquella mañana!.

Recuerdo que hablamos de la lucha guerrillera, de lo mal que lo tenían que pasar los guerrilleros en la montaña, el dolor de los campesinos y del frío, ¿te acuerdas Dulce?

Cuando bajamos de Cerro Moreno, Julio me dijo que esa zona le recordaba a Bolivia donde mataron al Che, ¡qué coincidencia!

Carmen Casas, presidenta de la Amical de Exguerrillers de Catalunya, comiendo me preguntó por ti.

- Fernando, ¿quién es esa chica que parece una diosa azteca?

También te recuerdo en las jornadas del Torno, en el valle del Jerte, nos preguntó José por ti, aún no te conocían, Azkáraga les dijo que se enamorarían, y me consta que así fue. En las segundas te torciste un tobillo.

No olvidaré la presentación de “La Voz Dormida”, ese día ibas de rojo y estabas radiante, te favorece el rojo.

Una noche, extasiado al terminar de leerla te envié un mensaje al móvil.

Llueve.
Fue larga, aquella tormenta de verano.
Impresionante!!!!!!!!!!! Gracias.

Y tú me contestaste.

Gracias a ti compañero.

En las terceras jornadas clausuraste con nosotros, gavilleros y gavilleras, Pedro Rubio, un amigo de Casas Bajas, se quedó impresionada con la clausura, tanto que ha escrito un cuento y en él dice:

Una escritora morena y sensual cual cantante de boleros, muestra su libro y dice con una voz en absoluto dormida:

-"... y todos habrán reconocido en mi novela, ambientada en la resistencia de los maquis, la historia de amor entre..."

Y al decir sus nombres la gente aplaude a dos viejecitos que ayudándose mutuamente se ponen en pie. No pueden hablar. Lloran.

Este fin de semana quiero ir a mi pueblo y subir a Cerro Moreno, estoy convencido que tu risa, como un bolero, seguirá acariciando los pinos, las sabinas, el tomillo y el romero.

Qué frío hacía aquella mañana de octubre en Cerro Moreno, hoy también hace mucho frío y se nos ha congelado el alma.

Fernando Antón
La Gavilla Verde

Santa Cruz de Moya, 4 de diciembre de 2003.

Texto: Pedro Peinado.
Fotografías. José María Azkárraga, Olmeda y Antonia Cortés-