Exhumación de Enrique Horcajuelo Ramos en Talavera de la Reina (Toledo)
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Es viernes, dieciséis de Noviembre de 2018.
A pesar de las muchas dificultades y, a falta de los últimos trabajos de laboratorio y pruebas genéticas, la familia Mateo Horcajuelo, Paleolab y La Gavilla Verde hemos acabado los trabajos de la exhumación de Enrique Horcajuelo Ramos en el cementerio de Talavera, Toledo.
Hace unos años, Enriqueta y Laio, asiduos asistentes al homenaje a los guerrilleros que se celebra en Santa Cruz de Moya, solicitaron ayuda a La Gavilla Verde para recuperar los restos del padre de Enriqueta. Como en todos los casos, recibieron nuestra respuesta positiva y la promesa de estar con ellos hasta lograrlo si era posible.
No ha sido fácil. El ayuntamiento de Talavera, sin personalizar, lejos de colaborar, como si de otro Monroyo se tratara, entorpeció lo que pudo, negándose con argumentos insostenibles a permitir llevarla a cabo. Ha costado un trabajo ímprobo conseguirlo, y aun después de dar su brazo a torcer, ha ido creando dificultades hasta el final.
Hay que destacar la enorme labor de Miguel, nieto de Enrique, que se echó sobre los hombros este enorme peso, aunque tenía el respaldo de sus dos hermanos, sus padres y toda su familia.
El día 14 de Noviembre empezaron los trabajos, bajo vigilancia de enviados del ayuntamiento y hoy día 16 los podemos dar por terminados.
Hay que dar las gracias a muchos amigos que han apoyado moralmente y a los que lo han hecho moralmente y sufragando los gastos, especialmente los amigos de Unidos Podemos de la Autonomía y estatales. También ha colaborado económicamente el Ayuntamiento de S Bartolomé de las Abiertas, pueblo de Enrique.
Gracias a todo el equipo Paleolab por su profesionalidad y su humanidad en el desempeño de estos trabajos incomparables.
Ojala lo que acabamos de llevar a cabo sirva para despertar muchas conciencias en Talavera y en CLM. Quedan muchos fusilados, más de quinientos, bajo el césped que cubre la tierra superpuesta encima de barranqueras, si nos fijamos en lo que hemos observado, donde eran arrojados, como animales, después de ser fusilados por defender la libertad y la democracia.
Ojala todos los trabajos llevados a cabo estos tres días sirvan para que los ayuntamientos recapaciten e interioricen que han de cumplir la ley dando permiso para dejar trabajar a los especialistas y no entorpecer su labor con decretos nacidos del desconocimiento o de torcidas intenciones.
Deseamos fervientemente que los trabajos de laboratorio y ADN confirmen estos resultados.
Y que con la entrega de restos, la familia Mateo Horcajuelo pueda cerrar el círculo, dando una sepultura digna junto a su mujer, en el cementerio de Burjassot.
La Gavilla Verde.
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