J. ABIETAR
ZAHONERO | Valencia | 05 de marzo de 2009 |
Familiares de enterrados en Albalat dels Tarongers también negocian con las autoridades
El municipio de Benagéber será el primero de
la Comunitat en realizar la exhumación de una fosa común de la
Guerra Civil en la que se encuentran ocho cadáveres desde 1947,
según informó a Efe el portavoz del Grupo para la Recuperación
de la Memoria Histórica, Matías Alonso.
Los representantes del Grupo y el alcalde
socialista de Benagéber, Rafael Darijo, se reunieron ayer para
arrancar el proceso. Al igual que en Benagéber, familiares de
enterrados en Albalat dels Tarongers también se han dirigido a
las autoridad espera presentarles los proyectos arqueológicos.
Se trata de recuperar 17 restos humanos en
ambos municipios, la mayoría de ellos pertenecientes a
guerrilleros. La obtención de la autorización es el paso previo
al inicio de los trabajos.
Según confirmaron a LAS PROVINCIAS, “sólo
falta la llegada de una documentación de Barcelona para que los
presidentes de todas las asociaciones de familiares visiten a
los alcaldes y autoridades eclesiásticas y pidan el permiso”.
El párroco de Albalat dels Tarongers, José
Miguel Peris, explicó que la iniciativa le parecía positiva,
pero siempre que la petición fuera realizada por los familiares.
Cada proyecto contiene una serie de puntos. En primer lugar, los
antecedentes, donde se ofrece la parte más histórica de cómo
acabaron los fallecidos en las fosas y todos los pasos de
familiares y asociaciones hasta llegar a la solicitud de
exhumación.
A continuación figura una ficha técnica con
los currículos de los profesionales que van a encargarse de la
exhumación. Después, el marco legal con leyes como la de Memoria
Histórica. Finalmente están las diferentes fases de los
trabajos. La primera, lógicamente, la de exhumación. A esta le
sigue la realización de un estudio antropológico.
En el caso de fosas pequeñas, como son las de
Benagéber y Albalat dels Tarongers, los expertos afirmaron que
este análisis puede ser suficiente para aclarar la identidad. La
siguiente fase, si fuera necesaria, es el estudio genético. Es
mucho más costoso puesto que incluye la prueba del ADN. A
continuación se restituirán los restos a los familiares.
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