Recordada Sebastiana,
Soy Adolfo Pastor, responsable de la Oficina de
Desaparecidos, de la Gavilla Verde. Al ver tu escrito en la prensa, la
primera idea que me ha venido a la cabeza es la de “ni caso”, porque
tengo la conciencia muy tranquila sobre nuestra actuación que es la que
nos ha movido siempre en nuestro quehacer diario relacionado con las
exhumaciones, desde aquel lejano 2003 en que empezamos esta bendita
singladura, y también por aquello de “la verdad siempre resplandece al
final”. Pero, reflexionando, sobre aquello de que “quien calla otorga”,
he pensado que quizá si no decimos nada, habrá personas que se crean
todo lo que estáis diciendo que no se ajusta a la verdad, no sólo en el
escrito sino en comentarios que hacéis a periodistas y a otras personas
sobre nuestra actuación tanto tú como responsables de la asociación a la
que perteneces.
Cuando, allá por el invierno del 2003, empezamos a
trabajar en nuestro acompañamiento a las familias en la búsqueda de sus
seres queridos desaparecidos, posterior exhumación, identificación,
entrega de restos, homenaje etc., enseguida me cercioré de una de las
evidencias más hirientes y dramáticas: “Estamos llegando tarde, han
pasado demasiados años, ha habido muchas personas que se han muerto
buscando sus seres queridos sin que nadie les haya echado una mano, ni
el gobierno ni asociación alguna, y ellos han sucumbido en medio de la
impotencia. Enseguida me di cuenta que cuando necesitábamos testigos,
porque en muchos casos no hemos encontrado documento alguno, la mayoría
habían muerto. La idea de “hemos llegado demasiado tarde” me volvía a
machacar la cabeza en infinidad de casos muy concretos.
Cuando por fin encontramos el cadáver del guerrillero
“Domingo”, en el cementerio de Fuertescusa, su hermano Rufino, el que
más había luchado para encontrarlo, pudo asistir a la exhumación, pero
murió antes de la inhumación de los restos. Rufino había cumplido su
sueño a medias.
Maximina fue la primera persona que nos solicitó
ayuda para buscar a su tío Jesús Sevilla. Vino a Las Jornadas de Santa
Cruz de Moya, nos conocimos, pero cuando finalmente pudimos exhumar al
grupo de guerrilleros de Villarejo de La Peñuela, donde se encontraba,
ella ya no pudo ni presenciar la exhumación ni recibir los restos porque
murió sin ver cumplido su sueño.
Marina Boj Bayod, una anciana llena de energía de La
Ginebrosa, nos solicitó ayuda con la esperanza de encontrar a su madre
que llevaba buscando desde que desapareció de la cárcel de Alcañiz el
día 11 de Noviembre de 1947. Marina falleció sin cumplir su esperanza y
cuando, en el cementerio de Monroyo pudimos, bajo la nieve, hacer un
homenaje en honor a todo el grupo, todos los asistentes, emocionados,
echamos en falta la hija de Josefa Bayod.
Los casos han sido muchísimos…
Aunque no soy perito en política ni en leyes, a la
hora de buscar desaparecidos, exhumar restos etc., hay, a mi entender,
dos caminos, uno es el judicial y otro es el que llamamos
administrativo. Los dos caminos están dentro de la ley, son válidos los
dos y no se contradicen. Creo que, en vuestro escrito, no es cierto lo
que decís que “la exhumación ha destruido la cadena de pruebas y por
tanto ha contribuido a ocultar la verdad” Creo que toda la exhumación,
los restos, las fosas, los documentos, los familiares, los testimonios
que no hemos destruido, sino al revés, los hemos evidenciado a través de
arduos trabajos de años, desde que el primer familiar nos solicitó
ayuda, son pruebas a disposición de cualquier juez. Nada ocultamos a
nadie y cuando acabamos los trabajos editamos un libro donde se recogen.
No hace mucho un estudiante nos solicitó desde Inglaterra el de las
exhumaciones anteriores.
Tanto AGE como tú supongo que habéis estado
trabajando en este tema y habéis llevado a cabo muchas exhumaciones o
habéis ayudado a muchas familias a cumplir su sueño de encontrar sus
seres queridos. Si es así os felicito. Nosotros, desde aquel lejano
invierno del 2003, llevamos ayudando a muchas familias. La familia de
Desaparecidos ha crecido enormemente. Sólo hemos esperado a poner en
marcha cada uno de nuestros proyectos en unión de los familiares, cuando
hemos tenido asegurada la subvención del estado, porque tenemos muy
claro que las familias no han de correr con los gastos que todos estos
trabajos conllevan.
No quiero comparar AGE y La Gavilla Verde pero sí
quisiera que me dijerais si las exhumaciones que habéis llevado a cabo o
las ayudas que habéis prestado a las familias en la búsqueda de sus
seres queridos las habéis hecho con la prontitud suficiente para que las
familias vean realizadas sus esperanzas sin que mueran antes de
realizarlas. Si vosotros nos demostráis que llevar a cabo la búsqueda de
familiares, la preparación del proyecto, las exhumaciones se pueden
hacer con la misma celeridad que la vía administrativa que nosotros
usamos, seguiremos el camino que vosotros nos estáis proponiendo, porque
nuestro convencimiento es que la realidad en que vivimos no nos lo
asegura, pues ejemplos habéis podido contemplar vosotros como lo hemos
hecho nosotros en que no se han podido llevar a cabo o han sido mucho
más dilatadas en el tiempo.
Desde aquel invierno de 2003, nuestra Web de La
Gavilla Verde se ha ido llenando día tras día de nombres de personas
desaparecidas que eran buscadas por sus seres queridos, más de treinta
desaparecidos han podido recibir de sus familiares el homenaje que era
de justicia y sus restos recibir la sepultura que las familias han
deseado; siempre acompañados por nuestra asociación, La Gavilla Verde,
por el Grupo Paleolab y últimamente por el Grupo de la Memoria de la
Fundació Societat i Progrés.
Qué pena Sebastiana, que personas que nos dedicamos a
lo mismo busquemos la división y no nos unamos, cuando sabemos que
unidos seríamos mucho más fructíferos.
Cuando yo me puse en contacto contigo, como intento
hacerlo con los familiares de cada uno de los desaparecidos de cada
grupo, en principio creí entender que estabas de acuerdo con la
exhumación de tu tío, Manuel Torres Hervás. Fue tiempo después cuando me
dijiste que te oponías y no querías la exhumación. ¿Quién te hizo
cambiar? No tienes razón cuando dices “A mí, desde el principio, me han
eludido por pensar de otra manera y como yo lo vi no les interesaba”.
Sebastiana, fuiste tú la que te eludiste, nosotros simplemente hemos
dejado que hagas lo que desees.
Me da pena que digas o digáis “…por su falta de ética
moral y la manera de llevar la exhumación…” La exhumación de estas ocho
víctimas del franquismo así como todas las exhumaciones que hemos
llevado a cabo se han realizado con la mayor exquisitez ética, siempre
cumpliendo las normas establecidas y a veces luchando contra
incomprensiones increíbles y actuaciones inimaginables en la época en
que estamos. La ética en todas nuestras actuaciones y por tanto en ésta,
se extiende a todos los componentes de este gran equipo que junto a
todos los familiares formamos la gran familia de Desaparecidos. Y por
tanto incluye a Pedro, presidente de la Gavilla Verde y muchos socios
voluntarios que colaboran en diversas facetas, a Manuel Polo responsable
del Grupo Paleolab y a todos sus componentes, a Rafael Darijo, alcalde
de Benagéber, a Matías Alonso de la Asociación Societat i Progrés, a
Adolfo Pastor responsable de la Oficina de Desaparecidos y a infinidad
de colaboradores familiares y amigos que nos ayudan desinteresadamente
en una labor que es paciente, callada y constante. Yo, en esta frase, os
rogaría que pidierais disculpas porque es faltar a la dignidad de todas
estas personas.
Igualmente te rogaría una disculpa cuando nos dices
“Les habéis robado toda la dignidad que se merecen”. Al contrario.
Repasa todas nuestras actuaciones en cada una de las exhumaciones y
cerciórate de que las víctimas del franquismo que nosotros hemos
exhumado han recuperado, con nuestras acciones y la de las familias, el
recuerdo, que no el honor y la dignidad que nunca habían perdido y que,
al contrario, sale a la luz con unas actuaciones que durante demasiados
años estaban necesitando con urgencia.
Muchas más cosas te podría decir, pero por hoy basta.
Sólo aclarar una cosa sobre un comentario que alguna de vosotras habéis
hecho, que no está en tu carta: A mis oídos ha llegado que habéis dicho
que “con las exhumaciones, La Gavilla Verde busca dinero” La primera
idea que me viene es la del principio, “ni caso”, pero si es cierto que
lo habéis dicho, os puedo decir que, desde aquel año 2003, son muchos
los euros que La Gavilla Verde y todas estas personas que formamos esta
gran familia hemos tenido que poner de nuestra parte, sin recibir a
cambio sino el cariño mutuo de cada uno de los miembros de esta gran
familia: gastos de viajes, teléfono, material informático, tiempo
infinito, discusiones, charlas, reuniones… Siento vergüenza ajena que
digáis eso.
Finalmente, Sebastiana, sólo decirte que, si, a pesar
de todo, quieres participar de los frutos de nuestro trabajo que hasta
la fecha hemos llevado a cabo relacionado con tu tío, olvidando lo
pasado, por nuestra parte puedes hacerlo.
Te deseo lo mejor en tu familia.
Cordialmente
Adolfo Pastor Monleón
Desaparecidos
La Gavilla Verde
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