Acabo de ver la noticia de la muerte de chaval... lo
siento, no puedo decir mas...
Ya escribí cuando me entere
de la muerte de Eulalio... me publicasteis una
entrada en su blog... agradecido quedo desde
entonces...
Tengo 28 años, y este fue mi 2º en las jornadas...
La primera vez que los vi, estaba solo... fue en el monumento, el año
pasado... paró un autobús al lado de la carretera y fue Chaval quien
corrió con "sus piernas de pajarito" a abrazarse con otro guerrillero...
fue entonces cuando lloré por primera vez... cuando empecé a entender lo
que significa el homenaje, las jornadas... el recuerdo de la
guerrilla...
Este año pasado ya no fui solo... necesitaba que
ella, mi novia, también fuese parte de todo este jaleo que se monta en
Santa Cruz de Moya en el mes de Octubre... y también lloré cuando vi
bajar por las escaleras a Chaval y abrazarse con Eulalio, con el Eulalio
que no paraba quieto... y con Pedro Alcorisa... y con otros pocos...
Y se sentaron en una mesa y tuve envidia de vosotros,
de los miembros de la Gavilla que se sentaron a charlar con ellos... les
miraba de reojo y hacía fotos con mi cámara desde lejos... ya no me
podré sentar nunca más a escuchar sus historias... ella me abrazó y me
limpió las lágrimas con la mano...
...Luego llegó el sábado por la tarde, y "estaos
tranquilos que esta vez nos llevamos el gato al agua"... las palabras de
quien tenía algo seguro, de quien había luchado por un ideal y que nos
demostraba a todos, que se podía seguir luchando y defendiendo una
idea.... luchando contra el tiempo y el olvido.
...Por la mañana
temprano, ya el domingo, los encontré cerca del escenario... allí estaba
Eulalio... sentado con la espalda al sol... Chaval caminaba nervioso,
inquieto... de aquí viene esta historia que escribí días después de
volver de Cuenca...
...Estaba sentado al sol, encima de un
risco.... los prismáticos estaban tapados con tela de saco para que su
brillo no delatase la posición del que vigilaba.... la ametralladora,
medio oxidada, la había dejado colgada en la rama del enebro que estaba
a su espalda y que le daba un poco de sombra....
...Se le acercó
por detrás, como si fuese una sombra o una pelusa traída por el
viento... no hizo ningún ruido.... nadie se enteró de que algo iba a
ocurrir....
...De repente le habló, -"¿que haces ahí Carrete?"-
como si se extrañase de la actitud de aquel vigía...
...El que
llamaban Carrete le contestó sin darse la vuelta... -"esperando a ver si
llueve, no te jode"... como si el que preguntó, no supiese de sobra que
estaba de guardia en aquella mañana de Octubre... la más calurosa del
otoño que entraba...
....Se hizo un silencio, una pausa... por un momento
se podría decir que se paró el tiempo.... el que llamaban Chaval, se
apoyó en un pino, en un pino robusto y altísimo, y se le quedó mirando
con las manos apoyadas en el naranjero...
-"Mira Carrete, no me jodas que me incomodas".... eso fue lo único que
se le ocurrió responder..... y se marchó por donde había venido, de
igual manera...sin hacer ningún ruido...
...Parecerá mentira, pero aquella mañana de octubre,
Chaval sólo
quería charlar un rato..... Carrete, por su parte, sólo quería que
terminase la guardia...
Y así fue... no en un cerro ni en la espera de una
emboscada...fue en
Santa Cruz de Moya... dos ancianos, de mirada arrugada y ojos
vivarachos, los que, casi 60 años después de la lucha casi
emprendieron una riña por cuatro palabras...
Es mi recuerdo de Chaval y de Carrete y quería
compartirlo con
vosotros....
...Mantengamos el olvido a raya.....
Un saludo......
JESUS ALONSO CAÑAMARES
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