EN APOYO A LA GAVILLA
VERDE.
Responsable. Político III
Guerrilla. V Agrupación Guerrillera de la Mancha.
III Jornadas El maquis en Santa Cruz de Moya. Octubre
de 2002.
Aprovecho la oportunidad que se me da hoy, para decir
unas palabras de agradecimiento a la Asociación La Gavilla Verde por el
excelente trabajo que están realizando. En el poco tiempo que hace que
existen, no han dejado de sorprendernos. Yo sé lo que cuesta organizar
un acto así: el tiempo necesario, el dinero y los quebraderos de cabeza
cuando alguna cosita falla. Creo que podemos empezar a llamarla “La
Gavilla Madura”.
Pero veamos. En primer lugar, el trabajo es
con voluntarios desinteresados. No lo hacen para obtener ningún
beneficio, ni político ni económico.
Son capaces de llegar y movilizar a mucha
gente a la que nosotros no llegamos: jóvenes estudiantes,
intelectuales, historiadores,... Que siendo independientes no
están comprometidos con nadie. Condición indispensable para
hacer una trabajo objetivo.
Los organizadores de La Gavilla Verde ni
siquiera intervienen en los actos, o muy poco, solo para ayudar,
no se les puede tachar de “carreristas” al contrario de algunos
que en sus intervenciones se confunde el trabajo de desempolvo
histórico con el de la promoción personal, con discursos hueros,
insípidos, cansan al público.
Lo que está haciendo La Gavilla Verde, y lo hace muy
bien, es popularizar y dar a conocer el sufrido y aislado pueblo de
Santa cruz de Moya, al mismo tiempo, el drama guerrillero que se
desarrolló en sus montañosas tierras, de difícil acceso y que sin esa
popularidad quedaría olvidado completamente del resto del mundo.
Por el contrario, si todos nos damos las mano, este
magnífico pueblo puede convertirse en un lugar de peregrinaje, ideal
para mantener vivo el recuerdo de la gesta guerrillera por la paz y la
libertad.
El pueblo de Santa Cruz de Moya siempre me recuerda
al pueblo de Salobre, en la Sierra de Alcaraz, provincia de Albacete,
donde también ocurrió un drama terrible. El 8 de marzo de 1947, que ya
relaté hace dos años aquí, donde murió el jefe guerrillero más
carismático y más valiente de la Mancha, Antonio Hidalgo López “Atila” y
el más activo.
Para terminar diré que hay muchos compañeros que son
reticentes a contar nada de las guerrillas, pro varias razones, entre
ellas, porque dicen que a algunos la única cosa que les interesa es
ganar dinero. Por mi parte, yo les digo que, por un lado, no podemos
prescindir de ellos, periodistas, historiadores, investigadores, etc.
son quienes nos están desenterrando y, por otro lado, es justo que todo
trabajo merece recompensa, por lo que debemos colaborar con ellos
seriamente, pero exigiendo que sean lo más serios y objetivos posible.
Antonio Esteban Garbí.
Responsable. Político III Guerrilla. V Agrupación Guerrillera de la
Mancha.