Polémica [POLEMIK] 

De nuevo a la greña.

Matías Alonso.


De nuevo a la greña; da igual que hayan pasado 75 años, no hemos aprendido nada. Esta vez es más grave, puesto que se trata de sesudos escritores, doctos investigadores e historiadores que deberían haber aprendido algo después de tanta sesión conjunta sobre qué pasó entonces...y resulta que ahora estamos casi en el mismo punto.

Procuro ver las cosas desde el punto de vista de quienes ni siquiera han vivido la Transición, desde el punto de vista de tantos jóvenes que no sienten lo que sentimos los que pudimos vivir por lo menos el final del Franquismo. Tengo hijos a los que Franco, la Guerra Civil, la República, les produce la misma sensación que a mí me puede producir Maura, Dato, Alfonso XIII, es decir, intelectual y emocionalmente me dejan bastante frío. Con el espectáculo que de nuevo estamos dando, estos jóvenes y personas en las mismas circunstancias, lo normal es que, ante semejante gallinero, pasen de largo.

Esto no había hecho más que empezar; justo cuando empezaba a despegar es cuando de nuevo nos estamos echando los trastos a la cabeza. Es muy grave que de nuevo haya escritores contra escritores, guerrilleros contra guerrilleros, republicanos contra republicanos...esa es la imagen que ofrecemos para atraer a nuestros ideales a toda esa gente a la que en teoría va dirigida nuestra acción.

Vaya por delante que yo voy a volver a Santa Cruz de Moya el 1er. domingo de octubre, aunque vaya yo sólo, y SE LLAME COMO SE LLAME. Me parece pueril, una broma macabra, que haya quien va promoviendo la disgregación con el pretexto de que hay que cambiar el nombre y en lugar de “Día del Guerrillero Español” se llame ahora “Día de la Guerrilla Antifranquista”, si no, no vamos. Da igual que el nombre se lo pusieran los primeros guerrilleros que intervinieron en el primer acto, allá por los últimos años 80; eso no les importa porque lo importante es disgregar ahora.

Pasan por alto que sin la Gavilla Verde no se hubiera llegado a este punto, que allá por el culo del mundo, en las tierras altas de Cuenca, un grupo de indocumentados, políticamente incorrectos, se pusieron el mundo por montera y comenzaron a dotar de contenido un Monumento que no por casualidad les cayó encima, en su pueblo. A partir de ahí empezó a producirse un rarísimo fenómeno: lo que yo llamo “el nuevo Altavoz del Frente”. Un altavoz que hizo oír las palabras inaudibles, que hasta entonces éramos incapaces de hacer oír en nuestro entorno de grandes ciudades. Hubo de emplazar el “altavoz” nada menos que en un rincón de Cuenca para que en toda España comenzara de nuevo a oírse el mensaje republicano, de justicia para los últimos luchadores por la Libertad en Europa. El mismo mensaje que muchos, más sesudos y políticos, jamás fueron capaces de extender en su entorno urbano más inmediato. Nos vino de perlas la iniciativa; fuimos apareciendo por allí fomentando la cosa común al mismo tiempo que algunos se fomentaban a sí mismos. Fuimos creciendo en autoestima y en otros aspectos; de nuevo los guerrilleros se veían y abrazaban, se les empezaba a reconocer y a hacer justicia; encontraron su puesto en la Historia y, lo que es más importante, ellos mismos fueron los protagonistas de la transmisión de su experiencia a las generaciones actuales y futuras.

Ahora hay también quien dice que hay que apartar a Julián, el alcalde de Santa Cruz, de los actos de ese día; que sea valiente y diga que de lo que se trata es de apartar al PSOE del tema. No sé si será historiador, escritor, catedrático...lo que hace es manipular los orígenes del acontecimiento, de las Jornadas. No se puede negar el papel fundamental de los socialistas en la ante-historia de las Jornadas de Santa Cruz de Moya.

No se puede negar el papel de Julián Córdoba haciendo posible la aparición del Monumento al Guerrillero sorprendiendo incluso a aquel pequeño grupo de guerrilleros que únicamente pretendían una subvención para no sé qué viaje, ni el del otro Julián, el alcalde de Santa Cruz, jugándose él también el puesto al aceptar para su pueblo el Monumento, cuando otros alcaldes en el mismo trance hubieran entonado aquello de “aparta de mí este cáliz”. Por supuesto que hay que celebrar el Día, puesto que para muchos tiene mucho de alegría volver a ver a los protagonistas del mismo. Yo siempre he oído palabras de reivindicación en el mismo acto; no sé dónde está la contradicción; allí no hay ferias ni caballitos sino alegría y, hasta ahora, hermandad y reivindicación histórica.

Se manipula hasta la misma esencia republicana. Se olvida que República es ante todo unidad, fraternidad de todos aquellos que sienten lo mismo. No se me ocurre ni pensar qué hubiera pasado si en los años 29 y 30 del pasado siglo la actitud de aquellos republicanos hubiera sido la misma de los que hoy predican este gallinero. La República no vendrá si no es con los socialistas dentro; la República no vendrá si no es con Izquierda Unida dentro, si no están dentro todos los progresistas. Enfrentar ahora a unos guerrilleros contra otros es la peor faena que se les pudiera hacer, y justo cuando la cosa no ha hecho más que despegar, justo cuando a algunos es el último recuerdo que les queda.

Yo, iré a Santa Cruz, y quiero que sigan estando todos allí; no quiero echar A NADIE y reclamo la misma actitud de todos. Considero IRRESPONSABLE resquebrajar justamente ahora las Jornadas. Iré como siempre, de bulto, junto con miles de bultos más, pero empezaré a hablar y a actuar si alguien pretende montar de nuevo la desunión y el fracaso mirando ante todo sus intereses personales o de grupillo. Doy mi soporte, primero, a los Guerrilleros, a la Gavilla Verde, a los dos Julianes (el de la Diputación y al Alcalde de Santa Cruz), al PSOE, a Izquierda Unida y a todos los republicanos. NO SOBRA NADIE. Y SI NO, PARA ESO ESTÁ LA RAZÓN Y EL ENTENDIMIENTO. No sé si me explico.

Matías Alonso
Valencia